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Tras meses de trabajo y una millonaria inversión, el icónico Museo Minero reabrió sus puertas en el mes de febrero para recibir nuevamente a sus visitantes con una imagen renovada y mejorada.
Las obras de reparación infraestructural no solo han devuelto el esplendor a la histórica casona patronal que alberga al museo, sino que también han transformado la experiencia de los visitantes.
El cierre fue programado como medida preventiva para proteger las colecciones en exhibición y remodelar las instalaciones. Los caminos peatonales al interior del museo ahora son más seguros y accesibles, los plintos de exhibición en las áreas verdes han sido reemplazados, el muro perimetral ha sido reforzado para garantizar la seguridad de las instalaciones, y la iluminación ha sido mejorada para resaltar la belleza de las exhibiciones tanto al interior como exterior del museo.
“Esta reapertura marca un hito en la historia del Museo Minero. Estamos encantados de poder ofrecer a nuestros visitantes una experiencia renovada y mejorada, mientras continuamos preservando y celebrando la rica historia minera de nuestra región. Agradecemos el apoyo y la colaboración de todos los involucrados en este proyecto. En especial a nuestros visitantes que entendieron el motivo del cierre.”, expresó Elizabeth Perera, directora de la institución.
La inversión no solo ha beneficiado al museo en su eficacia operativa, sino que también busca un impacto positivo en la comunidad local al impulsar la economía y el turismo en la región.
Están todos invitados a conocer el resultado de estos trabajos que reflejan el compromiso continuo del Museo Minero con la excelencia en la preservación del legado cultural y la promoción de la historia para el disfrute de todos.
La ejecución de este plan fue financiado a través del Proyecto N°10.977 de la Ley de Donaciones Culturales.
Revisa a continuación algunas fotografías del antes y después
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