El relato museográfico se refuerza con recreaciones, recursos gráficos y testimoniales que dan cuenta de la realidad de las comunidades mineras desde el siglo XV hasta nuestros días.
Casi en su totalidad, las colecciones patrimoniales son provenientes de la explotación minera aledaña; intercambio con empresas mineras locales y la exploración geológica en Atacama y el norte de Chile.
El museo ha dedicado sus esfuerzos a las labores de acopio, conservación y difusión del patrimonio que resguarda.
Estas colecciones se agrupan en dos grandes categorías: Objetos Culturales, como lo son: documentos; textil y vestuario; utensilios, herramientas y equipos. Y Objetos Naturales, compuesta de piezas geológicas; mineralógicas y paleontológicas.